¿Qué es la Escuela Nueva?
La Escuela Nueva rompe con el paradigma tradicional que explicaba el
aprendizaje como el proceso de impresiones que desde el exterior se incrustan
en los alumnos. En su lugar, la nueva escuela defenderá la acción como
condición y garantía del aprendizaje. Para sus promotores, manipular es
aprender, ya que es la acción directa sobre los objetos la que permite el
conocimiento de los mismos.
Esta diferente manera de entender el aprendizaje genera en la escuela
una verdadera revolución que se expresará en la búsqueda de unos propósitos
distintos; lo cual, a su vez, incidirá en variaciones significativas en los
contenidos, la manera como éstos se secuencien, las metodologías, los recursos
didácticos y los criterios de evaluación. Aparece de esta forma el segundo gran
modelo pedagógico: la pedagogía activa.
PARADIGMA PEDAGÓGICO DE LA NUEVA ESCUELA
La pedagogía activista explica el aprendizaje de una manera diferente a
la pedagogía tradicional. El elemento principal de diferencia que establece el activismo proviene de la
identificación del aprendizaje con la acción. Se “aprende haciendo” dice
Decroly, en un intento por sintetizar los lineamientos centrales la Escuela
Nueva. El conocimiento será efectivo en la medida en que repose en el
testimonio de la experiencia: en consecuencia, la escuela debe crear las condiciones
para facilitar la manipulación y experimentación por parte de los alumnos. El
niño pasa a ser así, el elemento fundamental de los procesos educativos, y
tanto los programas como los métodos tendrán que partir de sus necesidades e
intereses.
Esta nueva manera de entender el aprendizaje dependiente de la
experiencia y no de la recepción generará un vuelco total en los modelos y
experiencias pedagógicas. Sobre este nuevo paradigma se construirán la Escuela
Nueva y la pedagogía activista.
- Primer Postulado (propósitos):
El fin de la escuela no puede estar limitado al aprendizaje; la escuela
debe preparar para la vida.
Para la pedagogía activista, la Escuela Tradicional redujo la función
educativa a la transmisión de informaciones, limitando con ello el sentido de
la escuela e inhibiendo la formación de personalidades libres, autónomas y
seguras.
La escuela debe permitir al niño actuar y pensar a su manera,
favoreciendo un desarrollo espontáneo, en el cual el maestro cumpla un papel de
segundo orden y se libere el ambiente de las restricciones y las obligaciones
propias de la Escuela Tradicional. Este proceso garantizará la experiencia con
la libertad y la autonomía que se requieren en la vida. La escuela dejará así
de ser un medio artificial separado de la vida, para convertirse en un pequeño
mundo real y práctico que pone a los niños en contacto con la naturaleza y la
realidad, con lo cual los prepara para la vida.
- Segundo Postulado (contenidos):
Si la escuela debe preparar para la vida, la naturaleza y la vida misma
deben ser estudiadas.
Ya Comenius había insistido en su Didáctica Magna (1657) que lo que hacía falta en las escuelas era el conocimiento directo de las cosas. En vez de los libros muertos, dice, ¿por qué no podríamos abrir el libro vivo de la naturaleza? No las sombras de las cosas, sino las cosas mismas es lo que debe presentarse a la juventud
El activismo lleva a cabo esta transformación y, a partir de allí, sus
seguidores han luchado por vincular los contenidos con la naturaleza y con la
vida; en la práctica esta búsqueda ha conducido a la reivindicación de lo
cotidiano y circunstancial, porque, de un lado, se entienden como las mejores
expresiones de la naturaleza y la vida, y de otro, porque hacia allí lo impulsa
el predominio asignado a los intereses y necesidades del estudiante.
- Tercer Postulado (la secuenciación):
Los contenidos educativos deben organizarse partiendo de lo simple y
concreto hacia lo complejo y abstracto.
Al considerar la experiencia como la madre del saber, el activismo
necesariamente adopta una secuenciación empirista. El punto de partida será la
manipulación y el contacto directo con los objetos, los cuales se presupone que
garantizarán la formación de conceptos. El cómo esta experiencia y manipulación
se convierten en conocimiento general y abstracto, es una pregunta no resuelta
teóricamente por el activismo; simplemente se asume que la experiencia tiene en
sí misma la capacidad de organizar el conocimiento. Así comono es necesario
quemarse para comprender el efecto del fuego o haber vivido en la época
colonial para asimilar el sentido y las características de la independencia
americana.
- Cuarto Postulado (el método):
Al considerar al niño como artesano de su propio conocimiento, el
activismo da primacía al sujeto y a su experimentación.
La principal modificación introducida por la propuesta activista al
proceso educativo se relaciona con la metodología. Si el aprendizaje proviene
de la experimentación y no de la recepción, como presuponían los enfoques
previos, el maestro, el alumno y el saber, necesariamente. Deben cumplir
funciones diferentes a las que el modelo tradicional les asignaba.
Ahora el alumno es el centro, el eje sobre el cual gira el proceso
educativo. Sus intereses deben ser conocidos y promovidos por la escuela; aun
más, ésta debe garantizarle la autoconstrucción del conocimiento, la
autoeducación y el autogobierno. Para lograrlo, el niño debe retomar la palabra
-que había monopolizado el maestro- en forma de diálogos y discusiones, como
propone Cousinet, o en forma de imprentas y periódicos infantiles, como afirman
Freinet y Decroly.
La libertad de palabra debe ir acompañada de la acción y para ello hay
que permitir al niño observar, trabajar, actuar y experimentar sobre los
objetos de la realidad. Así nacen los salones adecuados para los pequeños,
propios de la escuela montesoriana, en los cuales se busca facilitar la acción
de los menores. Son las casas de niños, como las llamó Montessori, y no para
ellos, con lo cual quiso expresar la reducción de la intervención. Allí todo
está hecho a la medida del infante, desde el tamaño de los muebles hasta la
decoración.
No se trata -como diría Decroly- de llevar una gallina al salón de clase
para que la observen los niños, sino de que ellos mismos la críen, la cuiden y
la alimenten en el gallinero, acompañándola en la empollada de sus huevos y en
el posterior cuidado de sus polluelos.
Como decía don Agustín Nieto Caballero (1977): “Esta escuela modelo de
hoy es la escuela del movimiento, de la vida. Se hacen a un lado los caducos
libros de texto, los cuadernos que llevaban los niños son reemplazados con
grandísima ventaja por el manual modernizado que sólo sirve como guía, se
abandonan las palabras dogmáticas y frías, el maestro habla en lenguaje
sencillo, y cada niño usa su lenguaje natural, en vez de aprender definiciones
y listas abrumadoras, se va tras de las cosas mismas. Se marcha el maestro al
campo con su caravana de discípulos, allí enseña, más bien parece que con ellos
estudia geografía, siguiendo el curso de un riachuelo, o historia natural en
presencia de los insectos y de las plantas. Con ellos va a una fábrica y allí
los niños se dan cuenta del trabajo -lección de estudios sociales- y advierten
el progreso de las industrias -lección de física o de química aplicada-. Sale
con ellos de paseo por la ciudad, y ante un edificio nacional, ante la estatua
de un héroe, les da una sentida y eficaz lección de historia patria”
El método activista privilegia la acción pretendiendo encontrar en ella
una garantía para la comprensión y el aprendizaje. El niño debe acercarse a las
plantas y a los insectos para conocer las ciencias naturales, sobre los cuales
experimentará en sus laboratorios. Visitando riachuelos, museos y fábricas,
conocerá el mundo social y escribiendo se acercará a la literatura.
- Quinto Postulado (los recursos didácticos):
Los recursos didácticos serán entendidos como útiles de la infancia que
al permitir la manipulación y experimentación, contribuirán a educar los
sentidos, garantizando el aprendizaje y el desarrollo de las capacidades
individuales.
Desde mucho tiempo atrás habían existido de manera fragmentaria y
esporádica materiales vinculados a la enseñanza. Aun así, la pedagogía de la
acción introdujo en ellos dos significativas modificaciones.
En primer lugar, los nuevos materiales serían diseñados para los niños y
no para los docentes, como sucedía anteriormente, aparecerían de esta forma lo
que Michelet (1977) llama los “útiles de la infancia”.
En segundo lugar, los materiales estaban destinados a permitir mediante
la manipulación y la experimentación, la educación de los sentidos del niño.
Las anteriores modificaciones hacen que los materiales no sean conocidos
como recurso didáctico, sino como fin en sí mismo. No constituyen un medio para
facilitar la enseñanza sino que son la enseñanza misma. La máxima “manipular es
aprender” adquiere de esta forma toda su dimensión.
Como mencionamos atrás, para la pedagogía activista el aprendizaje
receptivo es sinónimo de aprendizaje mecánico y el aprendizaje por
descubrimiento lo es del aprendizaje significativo. Evaluar la validez de estas
identificaciones es el propósito del presente numeral.
La diferencia entre aprendizaje receptivo y por descubrimiento proviene
de que en el primero de ellos los contenidos se presentan a los estudiantes en
su forma final para que sean asimilados, mientras que en el segundo, aquellos
no se presentan directamente, sino que deben ser descubiertos por el alumno. La
diferencia, como puede verse, es metodológica y no estructural, como supone el
activismo, ya que no atañe a la naturaleza del aprendizaje sino a la manera
como éste se realiza.
El aprendizaje que se realiza en la mayoría de conferencias y lecturas
es receptivo ya que los contenidos suelen presentarse en su forma final. La
solución de problemas, acertijos, o rompecabezas, y la investigación científica
se desarrollan, por su parte, mediante aprendizajes por descubrimiento.
Inclusive así, no podría afirmase que unas metodologías son “correctas” y otras
no, sin tenerse en cuenta por lo menos los propósitos que buscan, los
contenidos que se van a trabajar y el nivel de desarrollo de los estudiantes.
Creer que existe un método general aplicable a todas las ciencias y a todos los
niveles ha sido una de las ingenuidades del activismo.
La escuela tiene que lograr que los aprendizajes de sus estudiantes sean
significativos, es decir, comprensibles, y relevantes para el pensamiento y
ello sólo puede lograr mediante formas receptivas o por descubrimiento. De la
misma manera que aprendizajes repetitivos o memorísticos pueden darse mediante
el descubrimiento y la recepción.
El mayor aporte de la teoría del aprendizaje significativo a la
educación proviene de la distinción señalada anteriormente. Creer que existe un
método general de enseñanza aplicable a todas las ciencias, edades y niveles de
desarrollo, y que en la escuela debe predominar el aprendizaje por
descubrimiento ha originado uno de los mayores problemas al activismo, pues, el
aprendizaje por descubrimiento, tiene posibilidad de ser utilizado en la
escuela en determinados períodos y condiciones, en otros no.
Ausubel le asigna a los métodos por descubrimiento tres principales
opciones de aplicación a la enseñanza:
·
Con
niños del período preescolar o primeros años de primaria
·
Con
alumnos de mayor edad al iniciar el estudio de una disciplina nueva
·
En
la evaluación.
La primera de estas aplicaciones proviene de que en los niños pequeños
predomina más la formación de nociones que la asimilación de conceptos de una
manera espontánea e inductiva; el niño adquiere sus primeras herramientas para
hacer predicados particulares sobre las cosas. El método de descubrimiento
procede de manera similar y de allí su adecuada utilización para niños en
general menores de 7 años de edad.
La segunda aplicación se deriva de la expectativa inicial que produce
encontrar un con tenido que no ha sido presentado en su forma inicial y porque
incluso podría aplicarse a la presentación de nuevos temas.
La tercera es una novedosa forma de utilización en uno de los aspectos
más débiles de la práctica educativa. Podemos denominarlo método de problemas
hipotéticos. Si a un estudiante se le solicita que defina la rotación de la
tierra, el sistema nervioso parasimpático o la ley de gravedad, para citar sólo
algunos ejemplos, su respuesta no permite distinguir entre el aprendizaje
memorístico y el significativo. No es posible, por tanto, determinar si el
estudiante comprende o simple mente ha aprendido mecánicamente.
Por el contrario, si al estudiante se le solicita que deduzca el efecto
que tendría la interrupción del movimiento de rotación del sistema
parasimpático o de la ley de gravedad, su respuesta permitiría distinguir entre
el aprendizaje mecánico y el significativo.
ALGUNAS OBSERVACIONES
Reconociendo que existen condiciones adecuadas en la utilización del
método por descubrimiento, se hace necesario resaltar sus limitaciones, ya que,
como hemos dicho, el activismo generalizó indiscriminadamente una metodología
válida para ciertos propósitos y condiciones.
En primer lugar, no puede ser privilegiado en la enseñanza de las
ciencias, ya que éstas, como cuerpos teóricos que son, formadas por conceptos y
relaciones estructuradas y jerarquizadas. no pueden ser asimiladas de manera
espontánea por el estudiante. Sería absurdo pretender que el estudiante
descubriera todo el legado de la cultura realizado durante siglos mediante el
arduo trabajo de cientos de sociedades y millones de individuos de condiciones
raciales, culturales, sociales e ideológicas distintas. Además de imposible,
sería inútil.
En segundo lugar. su primacía conduce a la formación de concepciones
espontaneístas que privilegian la “opinión” sobre la investigación y la
intuición sobre el trabajo sistemático, produciendo además, una gran
indiferenciación entre el conocimiento cotidiano y el conocimiento científico.
Abusando del lenguaje, podríamos decir que favorece un pensamiento “silvestre”.
El niño del preescolar piensa así. Opina sobre todos los temas, pero no
sustenta nunca sus opiniones; le produce novedad el sonido de la guitarra, pero
no por ello abandona el juego para iniciar un trabajo que le permita producir a
él mismo un sonido similar.
¿Debe ser
propósito de la educación promover estas características a otras edades?
ES UNA TEMÁTICA QUE PROPICIA EL ENGANCHE DEL CONOCIMIENTO CON MAYOR CREATIVIDAD
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